jueves, 3 de mayo de 2012

ENSAYO LITERARIO SOBE "DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS"

ENSAYO LITERARIO DE LA OBRA DEL AMOR Y OTROS DEMONIOS Gabriel García Márquez escritor, periodista y premio Nobel colombiano, considerado una de las figuras más representativas de la narrativa del siglo XX. Nació en Aracataca (Colombia) en 1928, pero muy pronto su familia abandonó esta población atlántica para marchar a vivir a Bogotá. Allí se formó inicialmente en el terreno del periodismo, aunque también estudió derecho. Fue redactor de El Universal, un periódico de Cartagena de Indias durante 1946, de El Heraldo en Barranquilla entre 1948 y 1952, y del Espectador en Bogotá a partir de 1952. Entre 1959 y 1961, trabajó para la agencia cubana de Noticias, La Prensa, en su país, en la Habana y en Nueva York. Debido a sus ideas políticas izquierdistas se enfrentó con el dictador Laureano Gómez y con su sucesor, el Gral. Gustavo Rojas Pinilla y hubo de pasar las décadas de 1960 y 1970 en un exilio voluntario en México y España. En 1955 gana el concurso nacional de cuento con Un día después del sábado. Publica La Hojarasca su primera novela y la crónica Relato de un náufrago. En 1958 se casa con Mercedes Barcha en Barranquilla con quien tiene dos hijos Rodrigo y Gonzalo. Publica “El coronel no tiene quien le escriba” en la revista Mito. Trabajo en Cuba, México y New York y escribe algunos guiones cinematográficos. El 21 de octubre de 1982 recibe el Premio Nobel por su gran trayectoria literaria. García Márquez pertenece a la corriente literaria llamada El Realismo Mágico. Escribe obras como: Los funerales de mamá grande, El otoño del patriarca, Crónica de una muerte anunciada, El amor en los tiempos del cólera, Del amor y otros demonios, etc. La historia está ambientada en Cartagena de las Indias, durante la época virreinal y comienza con una especie de prólogo cuya finalidad es de dotar de verosimilitud a la obra pues como ya sabemos el Realismo Mágico intenta mostrar lo verosímil como inverosímil con el fin de mostrar la realidad a través de la ficción. En dicho prólogo García Márquez hace referencia a su trabajo como periodista y le informan del hallazgo de unas criptas del antiguo convento de Santa Clara, lugar donde se desarrollará la mayor parte de la historia de Sierva María; y es allí donde descubre los restos de una niña de doce años, a continuación una breve cita: “La lápida saltó en pedazos al primer golpe de la piocha, y una cabellera viva de un color de cobre intenso se derramó fuera de la cripta. El maestro de obra quiso sacarla completa con la ayuda de sus obreros, y cuanto más tiraban de ella más larga y abundante parecía, hasta que salieron las últimas hebras todavía prendidas a un cráneo de niña. Sólo era legible un nombre sin apellidos: Sierva María de Todos los Ángeles. Extendida en el suelo, la cabellera espléndida medía veintidós metros con once centímetros”[1] Gabriel García relaciona este hecho con una leyenda que le contaba su abuela de una marquesita que tenía un pelo que le arrastraba y que había muerto de rabia debido a la mordedura de un perro y es aquí donde se comienza a narrar la historia de esta marquesita. La novela está estructurada en cinco capítulos, la historia comienza con el acontecimiento de la mordedura de un perro que se supone puede tener rabia ya que en esa época era una enfermedad muy frecuente y sin un tratamiento muy eficaz. Sin embargo, Sierva María no sufre ninguna de los síntomas frecuentes de las personas que contraen dicha enfermedad. Luego se hacen retrospecciones para contarnos cómo se convino el matrimonio de Bernarda cabrera y el Marqués Don Ygnacio de Alfaro y Dueñas, los padres de Sierva María. La historia avanza con el hecho de que la niña sufre de fiebres altas y se comporta de una manera muy rara incluso algunos afirman que se está convirtiendo en perro. Su padre luego de reflexionar acerca del gran abandono en el que ha estado su hija decide ayudarla llevándola al médico y como los síntomas no cesaban acaba llevándola con los curanderos quienes la debilitan mucho más y hacen que la herida se le inflame. El papá siente perder a su hija y luego de hablar con el obispo decide encerrarla en el convento de Santa Clara a pesar de la oposición de la abadesa. El Obispo envía a su mejor empleado un bibliotecario de 36 años, un hombre sumamente culto y devoto del Espíritu Santo, él se encargará de exorcizar a María. No obstante, al cabo de varias visitas a la celda de María se da cuenta que la niña no está endemoniada sino que solo se encuentra asustada, abandonada y con mucha soledad pero su opinión no es tomada en cuenta. Cayetano ve el eclipse de sol y luego de eso uno de sus ojos queda afectado y es entonces que se da cuenta que está obsesionado de Sierva María, así que decide ir a verla a escondidas y pasa las noches con ella viviendo de ese modo una historia de amor pues ambos se pasan la noche recitándose poemas de amor de Garcilaso de la Vega y prometiéndose casarse y vivir felices luego de la salida de ella del encierro. Cayetano hace todo lo posible para librarla de la cárcel pero los rumores de una supuesta violación de parte de él hacia María hacen que sea imposible que él hable con el Marqués. Es capturado y sentenciado a trabajos de ayuda social con enfermos de lepra, sin embargo él nunca llega a contagiarse de la enfermedad y jamás llega a volver a ver a María pues condenada a MUERTE. Hasta aquí una breve referencia al argumento de la obra y a continuación un análisis de la obra. Lo primero que delimitaremos es el tema principal y los temas secundarios de la obra. Esta obra trata fundamentalmente de denunciar los abusos de la iglesia (y además muestra que son tan frecuentes que ya la gente no se escandaliza, hecho verosímil) y la obediencia total de los súbditos ante las grandes autoridades eclesiásticas. A continuación una referencia entre la conversación del doctor Abrenuncio y el marqués en el cual el primero se asusta de la decisión del segundo de mandar a su hija al convento, pues siente que haciendo eso está condenando a su hija a una muerte irremediable debido a la dureza del Santo Oficio en casos de endemoniados: «Entre eso (encerrarla en el convento) y las hechicerías de los negros no hay mucha diferencia», dijo. «Y peor aún, porque los negros no pasan de sacrificar gallos a sus dioses, mientras que el Santo Oficio se complace descuartizando inocentes en el potro o asándolos vivos en espectáculo público». «Creo que matarla hubiera sido más cristiano…».[2] Y esta denuncia no es solo de la iglesia pues también atañe a la sociedad y sus costumbres, pues a todo aquello que no se comprendía se le tildaba de hereje, brujo, o hechicero y por lo tanto merecedor de la muerte a través de la inquisición. No sólo esto además se ve un grave prejuicio hacia lo que no sea cristiano como por ejemplo que Sierva María dominase varias de las lenguas africanas o que cante en ellas o que use ciertos amuletos eran alicientes para sospechar que estaba endemoniada, demostrando de ese modo que la iglesia no sabía respetar a dicha cultura ni mucho menos aceptarla como una manifestación cultural o racial, es decir como lo que realmente era una cultura más con la que convivían. Era muy frecuente la intolerancia hacia toda aquella persona o grupo social que tuviera un pensamiento contradictorio, tal es el caso del médico Abrenuncio quien no compartía muchas de las creencias cristianas o no estaba del todo de acuerdo con las ideas del obispo y de este modo en la iglesia lo llamaban hereje e incluso anunciaban para que la gente se apartara de él como si estuviera enfermo, es decir, era un marginado social. Estos hechos deberían llamarnos la atención, pero no es así pues vemos a una sociedad con un pensamiento muy cerrado a todo aquello que sea diferente a lo que estaban acostumbrados. Entre las ideas secundarias tenemos la soledad y el abandono en el que está sumergida Sierva María y el deseo de su padre de ayudarla, sin embargo este termina perjudicándola mucho más al enviarla al convento y lo que la llevará a una muerte asegurada y triste. Además este descuido no es solo del padre, sino que la madre también abandona a su hija y es de tal modo que no se percata de su ausencia sino hasta mucho después cuando han trascurrido algunas semanas, lo que demuestra su desinterés por el bienestar de María. Otro tema sería el amor como una forma de asumir la incomprensión de la sociedad ante lo que no entienda o escape a sus propias creencias, un amor que no superará las barreras que ha construido la sociedad. Ahora bien, analizaremos a ciertos personajes de la obra con el fin de conocer un poco más de ellos y su comportamiento ante la situación planteada. Sin lugar a dudas la protagonista es Sierva María de Todos los Ángeles, ella nació sietemesina y debido a una promesa no le iban a cortar el cabello sino solo hasta cuando se celebre su boda. Era una niña que desde pequeña es dejada a cargo de la servidumbre, es decir, de los esclavos africanos quienes la cuidan y es así que ella aprende y adquiere de ellos muchas de sus costumbres como también de sus diferentes lenguas nativas. Lleva siempre los amuletos y collares que le habían obsequiado los esclavos. Solía mentir con frecuencia aunque se puede ver que lo hacía más por picardía que por maldad. El malestar luego de la mordedura aumenta y la vuelve irascible, más adelante después de ser internada en el convento aumenta su supuesta “fuerza demoníaca” lo que realmente pasaba es que María estaba completamente sola y asustada al no recibir apoyo ni comprensión, por esta razón actúa de esa forma tan salvaje. Es sometida a grandes torturas exorcistas y una de ellas es ser rapada aunque al final de la historia podemos ver que la guardiana observa que su cabello sigue creciendo y seguirá haciéndolo hasta después de mucho tiempo cuando descubren su cadáver. El cabello de Sierva María simboliza el amor hacia la vida, la esperanza y hacia el primer y único hombre que quiso, Cayetano, quien no vuelve a ver, pues es castigado impidiéndoles de este modo que su amor se concrete y ella pueda ser liberada. Otro personaje que llama mucho la tención es la madre de María, la marquesa Bernarda Cabrera, pues al contrario de lo que pensamos de la figura materna, esta es una mujer que le tiene miedo a su hija pues esta aparece de manera casi imperceptible, lo que ocasiona una severo rechazo hacia Sierva María. Además también se nos dice que su matrimonio con el marqués es arreglado y que desde el momento del nacimiento de María ella se deshace de ella mandándola a vivir entre los esclavos. Entre otras cosas comenta que no quiere a María porque se parece a su padre lo que confirma que no hubo amor entre ellos sino solo pasión del momento: «Eres idéntica a tu padre», le dijo. «Un engendro». Además leemos que no es una esposa fiel pues tiene amoríos con un esclavo: “Se enloqueció por él. Se iban por las noches a los bailes de candil en los arrabales, él vestido de caballero con levita y sombrero redondo que Bernarda le compraba a su gusto, y ella disfrazada de cualquier cosa al principio, y después con su propia cara. Lo bañó en oro, con cadenas, anillos y pulseras, y le hizo incrustar diamantes en los dientes”.[3] Como en el caso de la obra La casa de Bernarda Alba, puede ser que este nombre también posea un valor simbólico, lo que daría lugar a caracterizar mejor a este personaje pues Bernarda hace referencia a personas de carácter fuerte y dominante y esto lo vemos en esta obra pues se dice que apenas pisó la casa se convirtió en la dueña y señora de todo, incluso del propio esposo. Por otra parte el Marqués de Casalduero, Ygnacio de Alfaro y Dueñas es un hombre con muy poco carácter y cae en lo rutinario, le falta motivación en su vida y a pesar de decir que es el que manda en la casa eso es falso, también es un padre desatento con su hija aunque luego haga todo lo que esté a su alcance para salvar a su hija de los supuestos demonios que la atormentaban y no la dejaban vivir feliz. A continuación una breve referencia en donde podemos visualizar el estado de este hombre: “Nunca se supo cómo había llegado el marqués a semejante estado de desidia, ni porqué mantuvo un matrimonio tan mal avenido cuando tenía la vida resuelta para una viudez apacible. Habría podido ser lo que hubiera querido, por el poder desmesurado del primer marqués, su padre, Caballero de la Orden de Santiago, negrero de horca y cuchillo y maestre de campo sin corazón”.[4] Abrenuncio de Sa Pereira Cao, es el médico en quien confía el marqués para sanar a su hija pero luego del tratamiento la niña no mejora. Es un hombre culto que lee mucho pero no considera eso como una cosa de qué enorgullecerse aunque sí le guste mucho hablar en latín, en este aspecto el obispo asegura que no tiene título y lo único que ha hecho es resucitar a un hombre aunque se salvó de la inquisición gracias a la declaración del enfermo. Se dice de él que es un hereje por no estar del todo de acuerdo con la iglesia. Sin embargo en las siguientes líneas vemos que no es del todo cierto: «La ciencia no me ha dado los medios para decirle nada más», le replicó el médico con la misma acidez. «Pero si no cree en mí le queda todavía un recurso: confíe en Dios».[5] Finalmente, tenemos a Cayetano Alcino del Espíritu Santo Delaura y Escudero. Es el ayudante del obispo y bibliotecario por lo tanto es una persona sumamente culta e instruida, hablaba latín y aseguraba ser descendiente de Garcilaso de la Vega para lo cual sabe mucho de latín y otras lenguas (aunque no las hable sí que las domina), parece ser muy devoto pero nunca creyó que Sierva María estuviera endemoniada lo que sí pudo percibir es que ella estaba sola y asustada. Tuvo la misión de exorcizar a María pero no está convencido de hacerlo: «Tenga cuidado», dijo Delaura. «A veces atribuimos al demonio ciertas cosas que no entendemos, sin pensar que pueden ser cosas que no entendemos de Dios».[6] «Con mis respetos, padre mío», dijo, «no creo que esa criatura esté poseída». Esta vez el obispo se alarmó de veras. « ¿Por qué lo dices?» «Creo que sólo está aterrorizada», dijo Delaura.[7] Entre las características del realismo que se visualizan en la obra destacan las siguientes: presentación de hechos comunes como fantásticos y viceversa, escenarios americanos, tiempo cíclico y tiempo histórico. Ahora veremos cada uno de estos puntos. En esta obra se presenta como increíble el hecho de que un perro haya mordido a una niña y cómo esta “supuestamente” queda endemoniada dándole una importancia increíble y sobrenatural de esta manera la realidad sufre cambios debido a la idiosincrasia de una sociedad que es sumamente hermética incapaz de aceptar a los que son diferentes. En este fragmento se ve la actitud violenta (supuesta posesión demoniaca) de María y esto es debido a que era la primera vez que le habían sacado las correas que la mantenían inmovilizada. Existe una estrecha relación entre el tema literario y la realidad objetiva porque en la actualidad vemos aún las creencias e ideas acerca de posesiones de demonios o también conocidos como exorcismos en la cual se cree que la persona está poseída recurriendo así los exorcismos. El autor refleja aquella problemática que existía y que existe en la época actual, destacando la supremacía de la autoridad religiosa ante estos hechos y la creencia inmoral del amor entre un cura y su paciente, que como se ve hoy en día sigue siendo un acto considerado como fornicación, separándolo del cargo. “Entonces miró a Delaura por primera vez, lo pesó, lo midió, y se le fue encima con un salto certero de animal de presa. La guardiana ayudó a someterla y a amarrarla. Antes de salir, Delaura sacó del bolsillo un rosario de sándalo y se lo colgó a Sierva María encima de sus collares de santería. El obispo se alarmó cuando le vio llegar con la cara arañada y un mordisco en la mano que dolía de sólo verlo”[8] En este fragmento vemos como un jardín adquiere una visión irreal debido a la presencia de Sierva María, pues según las monjas desde su llegada muchas cosas habían cambiado e incluso los gallos hacían una bulla estridente, se iba a dar un eclipse aunque esto no le parecía justo a Cayetano pues un eclipse era un fenómeno que se establecía con muchos siglos de anterioridad. “Igual alarma le causaba el jardín florecido con tanto ímpetu que parecía contra natura. A medida que lo atravesaban le hacía notar a Delaura que había flores de tamaños y colores irreales, y algunas de olores insoportables. Todo lo cotidiano tenía para ella algo de sobrenatural”.[9] Esta historia sucede en Colombia cuando aún era colonia española y de alguna forma podemos reconocer no solo a Colombia sino a América latina, pues el hecho de la Santa inquisición y el pensamiento de la sociedad es algo que se dio y se sigue dando en toda América. El tiempo histórico lo ubicamos en la época virreinal en donde existía la esclavitud y la iglesia imponía su autoridad complaciéndose al descuartizar a los esclavos en el potro o asándolos vivos en espectáculos públicos por hechicerías, además de ejecutar a los enfermos mentales como energúmenos o herejes. También es la época donde se creía en posesiones sobrenaturales y ritos. Históricamente sabemos también que la iglesia pasó una época muy oscura e incómoda en cuanto lo relacionado con la adquisición y el Santo oficio y cómo ésta en su afán de ser evangelizadora terminó siendo opresora de aquellos que no profesaban la misma y cuántas injusticias y crímenes se hicieron en nombre de Dios. Sabemos que son ciertas las torturas que se dieron en la realidad y las que se mencionan en la obra, para las personas que se les “comprobase” que estaban endemoniadas o que practiquen brujería o hechicería; así por ejemplo entre los castigos más frecuentes tenemos: instrumentos de hierro que servían para ahorcar, sarcófagos con clavos en donde se colocaba al hereje, pirámides debajo de las víctimas desde donde eran tiradas destrozando a las víctimas, entre otras. En cuanto al tiempo cíclico no es una historia que termine allí sino que es una historia que siempre se da sobrepasa los límites temporales, además también hay algunas retrospecciones que tienen la finalidad de ubicar al lector a la situación actual de algunos personajes. Tal es el caso del Marqués y su primer compromiso y luego cómo conoce a Bernarda, cómo adquirieron a algunas esclavas, del mismo modo cómo nació Sierva María para luego ubicarnos nuevamente en la historia central. También es importante el sueño que tienen tanto Cayetano como María pues es como el mito de Sísifo en el cual todo vuelve a empezar, pues María comía las uvas pero estas volvían a crecer ella en un principio las comía lentamente porque sabía que el día que se las coma todas moriría. Luego un poco antes de ser condenada vuelve a tener el sueño pero esta vez comía más presurosa comiéndolas de dos en dos pues ya su final se acercaba. En cuanto al narrador vemos que es un narrador de tercera persona omnisciente pues conoce lo que sienten los personajes. En el primer fragmento vemos que María cambia de actitud hacia Cayetano y en el segundo apreciamos el odio inexplicable que nace de parte de Bernarda hacia su hija: “… Cuando la guardiana se apartó, la niña quiso saciar sus hambres atrasadas con la media almojábana, pero escupió el bocado. “Sabe a mierda de golondrinas”, dijo. Sin embargo, su humor cambio…”[10] “… La niña hija de noble y plebeya tuvo una infancia de expósita. La madre la odió desde que le dio de mamar por única vez, y se negó a tenerla con ella por temor de matarla. Dominga de Adviento la amamantó, la bautizó en Cristo y la consagró a Olokun, una deidad yoruba de sexo incierto cuyo rostro se presume tan temible que sólo se deja ver en sueños, y siempre con una máscara…”[11] En mi opinión creo que es una obra llena de riquezas en cuanto a las denuncias y prejuicios de la misma sociedad. Además, se brinda al amor como una forma de reivindicar la soledad e incomprensión excesiva de una adolescente que lo único que necesitaba era ser escuchada aunque el amor sea el triunfador ni tampoco el libertador pero vemos que sí que deja huella pues esa cabellera siguió creciendo y tomando en cuenta lo que anteriormente dije con respecto a que simbolizaba el amor. Nosotros como miembros de una sociedad no podemos ser intolerantes, pues como decía el médico Abrenuncio lo que realmente pasó con los pueblos que fueron colonizados es que se les impuso una nueva religión sin explicarles nada y muchos de sus templos paganos fueron derrumbados para construir unos nuevos templos cristianos, sin embargo la gente asistía porque sabía que debajo seguían sus templos. Son épocas del pasado pero siempre el ser humano está propenso a cometer los mismos errores, así que esperemos que esas épocas no regresen aunque muchos afirmen que la historia es cíclica, decir siempre se va a regresar al mismo punto y todo vuelve a repetirse pero no podemos ser pesimistas ni deterministas. “Llegaba jadeando a la celda ensopado por las lluvias perpetuas, y ella lo esperaba con tal ansiedad que la sola sonrisa de él le devolvía el aliento. Una noche fue ella quien tomó la iniciativa con los versos que aprendía de tanto oírlos. « Cuando me paro a contemplar mi estado ya ver los pasos por donde me has traído», recitó. y preguntó con picardía: «¿Cómo sigue?». « Yo acabaré, que me entregué sin arte a quien sabrá perderme y acabarme», dijo él. Ella lo repitió con la misma ternura, y continuaron así hasta el final del libro, saltando versos, pervirtiendo y tergiversando los sonetos por conveniencia, jugueteando con ellos a su antojo con un dominio de dueños. Se durmieron de cansancio.”[12] BY: ANA ABANTO ZAPATA ________________________________________ [1] GARCÍA MÁRQUEZ, Gabriel. Del amor y otros demonios. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. Pág. 3 [2] Pág. 76 [3] Pág. 29 [4] Pág. 44 [5] Pág. 49 [6] Pág. 75 [7] Pág. 103 [8] Pág. 94 [9] Pág. 80 [10] Pág. 120 [11] Pág. 60 [12] Pág. 137