domingo, 9 de diciembre de 2012

Más liviano que el aire (reseña de la obra de teatro)


lanacion.com
Jueves 05 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa
Teatro / Drama / BUENA
Más liviano que el aire
Betiana Blum desarrolla una labor minuciosa para componer a una anciana.

    
AUTOR: FEDERICO JEANMAIRE DIRECCION Y ADAPTACION: GABRIELA IZCOVICH / INTERPRETES: BETIANA BLUM, JUAN BARBERINI / ESCENOGRAFIA: ALICIA LELOUTRE/ LUCES: ELI SIRLIN / VESTUARIO: GABRIEL LAGE Y LORENA DIAZ / MUSICA ORIGINAL: LUCAS FRIDMAN / ASISTENTE DE DIRECCION: MELANIA BARREIROS / SALA: TEATRO REGINA / DURACION: 60 MINUTOS
Un joven ingresa por la fuerza a robar en un edificio e intenta tomar de rehén a una anciana. La obliga a llevarlo a su departamento. La mujer, sumamente astuta, termina encerrándolo en uno de los baños de la casa.
De allí en más comenzará a darse entre ellos una relación muy especial. La furia del muchacho encerrado, que busca miles de excusas para poder escapar, no hará mella en la conducta de esa mujer que aprovecha la situación para modificar algo de su monótona vida, obligará al delincuente a escuchar algunas de sus historias familiares, mientras va mostrando aspectos del armado de una cotidianeidad. Mientras pasan los días, algo de ambos se modifica.
La novela de Federico Jeanmaire, Premio Clarín en 2009, es el punto de partida de esta experiencia. Una muy ajustada adaptación de Gabriela Izcovich posibilita que la protagonista adquiera una carnalidad muy delicada; tornándola una anciana que, aún con sus años, atraviesa estadios en donde deja ver no sólo su inteligencia y su sagacidad, sino también cierta ternura cuando recuerda hechos de su familia o cuando, por momentos, intenta adoctrinar al joven al que mantiene encerrado sobre las posibilidades de llevar una vida diferente, alejada de la violencia y el delito.
En un marco escenográfico atractivo que concibió Alicia Leloutre y que pinta muy bien el ámbito de vida de una mujer mayor, Betiana Blum desarrolla una labor minuciosa a la hora de componer a ese ser para quien la soledad es una moneda corriente, que está llena de tics propios de la edad y que se sostiene siguiendo una rutina tan armada, que es la que ahora se ve trastocada con la irrupción de ese joven malhechor.
DESPROTEGIDA                                     
Hay dos cuestiones que debilitan algo el trabajo de la intérprete. Por un lado, ella no termina de incorporar por completo a ese muchacho que mantiene bajo encierro, y esto hace que en algunos pasajes se la note realizando una tarea muy en soledad y queda un tanto desprotegida en escena. Por otro, no siempre los parlamentos del joven llegan con claridad a la platea, con lo cual algo de lo que él aporta en la construcción de la relación se desdibuja.
Aun así, el espectáculo es muy efectivo. Betiana Blum le impone mucha ternura a esa mujer quien, a poco de comenzado del espectáculo, ya se ha convertido en un ser muy entrañable para los espectadores.
Carlos Pacheco